El (mal) trato que tenemos para con los ancianos

Hace mucho tiempo, en todo el mundo los ancianos eran respetados y admirados por el gran hecho de tener muchos años. ¿Por qué tengo que respetar a alguien sólo porque tiene más de 60 años?

Probablemente todos (reconozco que el 'todos' es muchas veces discutible) hemos sufrido situaciones dolorosas a lo largo de nuestras vidas, pero esos sinsabores se van suavizando con el paso del tiempo, y nos permiten crecer y madurar mucho más que cualquier victoria.

¨El tiempo es un gran maestro¨, me dijo una vez Esteban Gosto, mientras se recuperaba de una pelota de voley que impactó en su rostro por efecto rebote, ya que él la había lanzado contra la pared, sin esperar recibir una contundente devolución directa a la cara. Si alguien coincide con las dos reflexiones expresadas, concidirá entonces también en el hecho de que los ancianos poseen una sabíduria invalorable.

manos viejas

En primer lugar, pueden ver todos los hechos pasados con una mirada única que les permite sufrir menos los dolores de ayer, ya que como dije arriba ¨el paso del tiempo difumina los rasgos de los acontecimientos y suaviza sus aspectos dolorosos¨.

En segundo lugar, si se acepta la idea de que ¨el tiempo es un gran maestro¨, qué mejor maestro que un anciano, que en esto de tener tiempo vivido encima es insuperable.

Esta reflexión se la dedico a los ancianos porque siento que una parte importantísima -cauntitativamente hablando- de la sociedad se caga en ellos. A ellos el peso propio de la edad les hace enfrentar muchísimos problemas, y en lugar de ayudarlos, hacemos todo lo contrario.

Si bien existen países (África, por ejemplo) en los que se respeta y hasta admira a los ancianos, éstos son los menos. En la mayoría de los países del mundo, los ancianos sufren de falta de respeto, indiferencia y grandísima desconsideración.

Supongo que algo tendrá que ver el sistema capitalista que domina los destinos de cada una de las vidas de este inmenso mundo. También supongo que podríamos hacer algo para que esto así no lo sea más.

Para desconsiderarlos y tratarlos como inservibles, el sistema se basa en sus más importantes valores, que son productividad y utilidad. Entonces, ¿cuán útil puede ser un anciano para el puto sistema canibalista? La respuesta a esta pregunta hace replantearse el motivo de su existencia a muchísimos ancianos. Esto causa en mí una furia incontenible, me descargaré golpeando la pared con un puñetazo.

Hecho, la furia no se me fue, y ahora seguir escribiendo me duele tanto como escuchar opinar a Maradona de política: sí, soy un imbécil.

Las naciones súper desarrolladas son las que más rechazo expresan hacia los ancianos, justamente esos países que se jactan de su alto nivel de civilización y de su respeto por la vida. ¿Por qué no respetan y aman a los ancianos? ¿Será porque la sociedad capitalista los considera muertos? ¿La maldita sociedad canibalista no los considera como vivos porque los ancianos no producen ingresos para el sistema, y sí egresos por las obligaciones sociales que -justamente- merecen?

Los años pasan y eso es inevitable, algunos sentimos que lo hacen muy rápido. Los ancianos acumulan muchos años, y la vida -a pesar del dolor y el cansancio que sienten- es demasiado bella para que los canse por completo. Por eso siguen, porque ya entienden la vida. ¿Y vos te reís porque no entienden de Internet?

Dedico este texto a la hermana Bernarda (conduce un programa de cocina en cable), a Ramona (hace las mejores tortas), a Aníbal (hace los mejores asados), a Mick Jagger, y a Keith Richards.

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